Así se refirió Christian Bertoncelli en exclusiva con Almas de Acero, previo al gran show que se desarrollará el próximo sábado 4 de mayo en El Teatrito (Sarmiento 1752 – CABA), en honor a «Abismos en el Cielo» (20 Años).

Durante 1999, una de las bandas más importantes del Power Metal en la República Argentina editaba su primer álbum en estudio. Luego de tres años intensos de arduo trabajo, plagado de presentaciones en directo por distintos puntos del Gran Buenos Aires y compartiendo escenarios con bandas que visitaban nuestro país; llegaba ese primer disco tan esperado. Acto siguiente, seguirían cosechando éxitos e inmensos logros. A veinte años de esas primera edición, «Abismos en el Cielo» tendrá de sus festejos. Almas de Acero conversó con el mentor de toda esta historia y a continuación, compartimos todo lo reflejado.

Por Luis Sarmiento Pozza 
Ph: Danila Ro Fotografías 

Me encuentro me encuentro con Christian Bertoncelli. Bienvenido Christian a Almas de Acero nuevamente. ¿Cómo estás?

– Así es nuevamente. Muy bien, todo bien por suerte.

El motivo de realizar esta entrevista es el hecho de que se está aproximando un gran show y la verdad que se han generado muchas expectativas por todo lo que se trata. Estamos hablando del aniversario número 20 de “Abismos en el Cielo” el primer disco de la banda Imperio. A primera instancia, ¿qué recuerdo se te vienen a la memoria de 20 años atrás? 

– Primero y principal que fue el primer disco oficial que grabé. Por eso es un disco muy querido, de una época muy linda. Era la primera vez que grababa un disco profesional digamos, entre comillas (risas), es un disco medio mocho, pero fue una época hermosa, la verdad que fue una época muy hermosa. Estábamos todos arriba de un tren, del mismo tren de la locura por la música. Y probando todas esas cosas nuevas para tocar y meter gente; y poder llegar a grabar un disco; que en realidad fue algo súper planeado. Desde el primer momento dije “Vamos a grabar un disco”. Y hasta que bueno, la formación fue variando desde que la banda arrancó y de más, pero el objetivo fue siempre llegar al primer disco. Lo hicimos rápido. Una meta que la cumplimos rápido por suerte.

Y antes de ese disco acontecieron muchas cosas, porque si me tengo que poner en contexto del tiempo y del espacio… En 1996 inicia la banda y se veía a una banda con muchísimas ganas y decidida. Antes del disco surgieron muchas cosas importantes para ustedes. Consiguieron y tuvieron de sus logros

– SI, muchísimos. Por ejemplo, antes de que se edite el primer disco la gente ya cantaba todas canciones. Era otra época, cosas que hoy en día no sucede. Ni van a volver a pasar. Justo explotó el estilo Power Metal, explotó en Europa y llegó acá; y de casualidad estamos haciendo algo parecido. En realidad, cuando a la banda la formamos, la idea era hacer una banda a la onda de Jeriko, éramos todos fanas de Jerikó, queríamos hacer una banda con esa onda y nunca nos salió (risas). Pero luego salió esto, que luego terminó siendo lo que fue Imperio. Y debo reconocer que también se abrieron muchas puertas fáciles porque yo venía de ser el cantante de Horcas. Eso ayudó mucho para conseguir shows; y tuvimos la suerte de tocar con muchas bandas internacionales, como Blind Guardian, Gamma Ray, Malmsteen, Stratovarius, Barón Rojo. Y todo eso sirvió muchísimo porque en esta época la gente apoyaba a las bandas locales que tocaban con las internacionales. Iban temprano a los shows para ver a todas las bandas y así fue como la banda fue ganando público. Y lo notábamos porque tocamos en un show con Gamma Ray, por ejemplo, y de ahí a dos semanas hacíamos un show nuestro y venían más gente a vernos. Y nos contaban, los vimos en cemento con Gamma Ray; y así fuimos creando un público propio.

Exactamente, y si nos tenemos que ubicar en este contexto no es que Imperio tocaba por ser un expendio, vendiendo entradas.

– No. Era en la época del boca en boca. No había redes sociales, no existían. No había celulares, no había nada. Era una época linda que ya no va a volver, porque la tecnología metió su cola y todo cambió. Era una época del boca en boca, del cassette en cassette, de grabar, volver a grabar y volver a grabar. Una época linda que por suerte la vivimos y la aprovechamos.

Exactamente, mencionaste recién de que venías de Horcas. Formaste parte del disco Vence, a modo compositivo y que no se grabó finalmente con tu voz. Uno mira a IMPERIO y ve que su sonido es totalmente distinto al de Horcas. Mencionaste recién que fue casualidad la búsqueda de ese sonido. Más allá que el Power Metal estaba en un importante auge a nivel mundial. ¿Cómo fue tu desempeño, considerando que venías de una banda básicamente de sonido Thrash, a lo que fue el desarrollo Imperio?

– Todo tiene que ver también con los músicos que vos te juntes. Imperio arrancó en el ’96 de mi cabeza porque yo ya sabía que me estaba alejando de Horcas. El primero en entrar a Imperio fue Jorge Perini, que en esa época ya nos conocíamos de la Sala La Cripta, Horcas ensayaba ahí, él también, pero con una banda que hacían covers de V8, se llamaba Hiena. Jorge al toque se copó y Jorge trajo a Wan que tocaba con él, a su vez Wan trajo al Turko, que fue el primer bajista y bueno yo traje a Gustavo que ya nos conocíamos del barrio. Así empezó todo y empezó el desarrollo. No dijimos “vamos a hacer este estilo”. Dijimos “A ver qué tenemos”, fuimos tirando ideas y fuimos por ese lado. Toda la primera época fuimos una banda más cruda porque no teníamos teclados, hasta que dijimos probemos con un teclado y apareció Axel, con su locura y empuje. Cambió más la banda todavía y pegamos más con todo el estilo que estaba pegando afuera.

Año que inicia la banda, año que también saca su primer Demo.

– Si, si. Al toque.

¿Recordás por qué fue la decisión de sacar un demo tan inmediato?

– Porque yo soy un terco y cuando yo digo quiero grabar… Quiero grabar. “Pero tenemos 4 canciones”, bueno grabamos. “Tenemos 3”, grabamos las 3. “Tenemos una” la grabamos. La onda era grabar y que la gente nos comience a conocer. La carta de presentación que toda banda debe tener. En cuanto tuvimos ya desarrolladas 3 o 4 canciones, directamente nos fuimos al estudio.

Bien, todo eso sucedió en el ’96 – Luego finalmente en el ’99 llega la edición de este primer material “Abismos en el Cielo” – el primer material grabado y gestado de manera profesional y oficial en tu caso, si no es el caso de todos.

– Si, el primer disco oficial y profesional de todos.

Primero preguntarte. ¿Cómo fue el momento de la composición de ese material que se venía desarrollando en esos años y cómo fue el momento que decidieron que ya era momento de grabarlo?

– Lo que pasa es que hay una historia en el medio. Nosotros grabamos un primer disco. Nosotros hicimos un demo y a raíz de que llevábamos gente y demás, había un sello que se mostró interesado, se llamaba “Mentes Abiertas”, dedicado al harcore. Imperio fue una banda que tocó muchos shows con bandas como Cabezones, Eternal Grave, Pandemia o Carnarium, Hacíamos ese tipo de mezcla, estaba buenísimo. Conclusión, este sello se asocia con Fabián de la Torre y arman el sello Battle Hyms. Y firma IMPERIO, firma Punisher y una banda más que no recuerdo. Imaginate la alegría de las bandas, la alegría de Fabián de poder sacar por fin sus bandas de Metal de tantos años que venían luchando, su disco. Entonces, entramos a grabar. En ese momento el Pato Strunz tenía un estudio de grabación y sala de ensayo en Flores, donde nosotros ensayábamos y aprovechamos a grabar el disco ahí. Grabamos un disco que tenía varias canciones que terminaron en “Abismos en el Cielo” y otras que teníamos antes del demo. Grabamos todo el disco ahí. Ahí nos ayudó mucho Barrozo en todos los temas, grabó varios coros, algunos bajos.

Ya había una historia de Barrozo con Imperio desde el inicio.

– Si, si. Yo a Barrozo lo conozco desde el ’95, éramos dos chiquilines. Y ese disco nunca pudo ver la luz. Se terminó todo y cuando llegó el momento de pagar el que era dueño de Mentes Abiertas, no tenía la plata, desapareció del mapa. Quizás no lo hizo de mala leche, pero pasó así. Se complicó y quedamos pegados nosotros y Fabián. Quedamos con un disco trunco, porque nosotros no teníamos dinero para sacarlo.

¿Tenía nombre ese disco?

– No, no tenía nombre. Tenía canciones que después en “Abismos…” no entraron y pasaron a “Paz en la Tormenta”. Hay un tema que no estuvo en ningún disco que se llamaba “El Renacer”, quedó trunco. Luego, hubo cambios de formación y llegamos a poder grabar “Abismos en el Cielo”. Primero íbamos a salir por sello NEMS, era el sello número uno del Power Metal en Argentina. Nos iban a sacar el primer disco, estábamos en las publicidades con las tapas negras y el escudo. Empezamos a grabar, y un día les llevé el tema adelanto, que era la canción “Prisionero”, se la llevé al sello para que la escuche y no les gustó (risas), se quedaron diciendo “ahh pensábamos que iba a ser más Power”. Empezaron a dar vueltas y nos dejaron de lado y dijimos, ya fue, basta. En ese tiempo también yo trabajaba en «Rock Division», una rockería del sello Nems… Y vino Carlos Zarate de Icarus, interesado, recién arrancaba. Había sacado un solo disco me parece, el de Jezabel y dos títulos más. Me pasó exactamente lo mismo. Le puse la canción de “Prisionero” y dijo “haaaaa pensé que iba a ser más power” (risas). Los dos me dijeron la misma frase. Entonces dije, listo, esto no va a funcionar. Hablamos con los pibes, teníamos que conseguir a alguien para editar el disco que ya estaba grabado. Hasta que el tecladista, Axel nos dijo “lo podemos producir nosotros”. Habló con Blackie, y fundaron un sello, un sello independiente con su primer lanzamiento que fue “Abismos en el Cielo”. El disco se grabó en la Nave de Osberg.

Se volvió a grabar entonces, considerando que ya tenían un disco listo.

– El disco que grabamos en el Pato Strunz, quedó ahí y murió ahí. Entonces nos pusimos a grabar de vuelta en la Nave, el productor artístico fue Omar Piñeyro que era el tecladista de Jaff y a su vez, profesor de Axel. La pasamos muy bien, hicimos lo que pudimos y estábamos muy contentos. Hoy lo escucho y me rio, que manera de desafinar (risas). Pero en esa época a todos nos encantó porque fue un disco que vendió cantidades y cantidades de copias.

Es un disco con muchas particularidades. Los primeros cinco temas tienen un sonido distinto y los otros dos, son del demo. ¿Por qué se dio de esa manera? ¿No se podía grabar más?

– Claro. El presupuesto nos daba para grabar cinco canciones. Entonces lo que hicimos fue grabar las cinco canciones nuevas que teníamos. Porque el músico siempre quiere grabar lo nuevo, lo nuevo siempre es mejor, ponele, en teoría, es lo que uno piensa (risas). Entonces grabamos las cinco que teníamos, nuevas, como estrenando y pusimos dos viejas que eran del demo, que para nosotros eran viejas, pero solo tenían dos años de vida, y para nosotros eran viejas.

Otra de las particularidades es algo que no acontece actualmente; que en un mes se hayan vendido 1000 copias, se agotaron.

– Si en un mes. Instantáneamente en un mes y un poco menos en realidad. Te digo porque la primera edición venía firmada, estuvimos firmando cada copia. Y también hacíamos el trabajo porque era un sello independiente y lo llevamos a todos lados. Los domingos estábamos en parque Rivadavia, nos sentamos y poníamos el disco con un grabador grande y vendíamos una cantidad de copias. Hicimos ese trabajo hermoso y se vendió muchísimo. Y es un disco que tuvo muchísimas reediciones.

¿Y qué pasaba por la cabeza de ustedes en ese momento, que su primer disco se estaba vendiendo como se estaba vendiendo y que se desarrollaba de tal manera?

– Contentos, porque sabíamos que se iba a generar que podamos tener un mejor presupuesto para el que venía. Y a raíz de eso también a los shows empezó a caer más gente. Y luego, llegó la hora de presentarlo en vivo y el sello BlackStar 3 decidió hacerlo en Flores, en un club que era de la familia de Nico Takara, un club que se usaba para actividades japonesas, lo alquiló el sello y reventó de gente, el lugar completamente lleno. Nuestras caras… parecía que estábamos en un cumpleaños… en nuestro cumpleaños. Eso fue en Junio del ’99. Lo explotamos de gente y estábamos re contentos y a partir de ahí todo fue para arriba.

Igual, antes del disco ya venían con un alza importante, porque tocaron con varias bandas internacionales sin contar con ese primer disco.

– Igual era otra época, en ese tiempo Carlos Tortola, Iñiguez, que tenían Mala Zaña Records. Te invitaban porque buscaban bandas acordes a las que traían. No te invitaban para que vos vendas entradas. No tenías que rendir entradas, te invitaban para sumar. Y se sumaba, porque la gente venía temprano a ver a las bandas que abrían. Y no te digo que iban a ver a Imperio, sino a Imperio, a Humanimal, a Jeriko a Jezabel. Hace poco hicimos una nota con Cesar Fuentes, que a él le sorprendía como la gente cantaba las canciones sin que el disco saliera.

¿Y a qué le atribuís el mérito de que la banda haya tenido tanta repercusión sin haber sacado su primer disco?

– Quiero remarcar esto, no es para bajarme puntería ni nada, también pasaba con Jason y con Jerikó, pasaba con las bandas que estábamos en el ambiente en ese momento y no teníamos discos; y la gente cantaban las canciones igual. Porque la gente iba al show, se interesaba en comprar tu demo y se lo pasaba a su amigo; y al otro y al otro. Había otro tipo de interés, se disfrutaba más la música. Yo te lo cuento porque lo vivimos y la pasábamos así. Lo disfrutábamos de esa manera. Hoy es diferente la música, la escuchás diferente, la vivis diferente y hasta se siente diferente.

Christian, si tengo que seguir pensando en todo lo que venía pasando con Abismos en el Cielo, considero que es un disco que marcó algo importante en todo lo que se hizo en el Legado del Heavy Metal, hablando en término amplio.

– Si, si. Porque la gente siempre lo hizo saber y hoy en día también te lo dicen. Y cuando anunciamos esto, la gente decía “¡cuántos recuerdos! ¿20 años? ¿Tanto?” Y si, se te va la vida papá (risas).

Se me viene a la mente que unos de los últimos shows presentando “Abismos en el Cielo”, compartieron escenario con Horcas, el último show de Civile ¿Qué recuerdos de ese show tenés compartiendo ese escenario?

– El único recuerdo feo que tengo era el lugar, que era horrible. El show estuvo buenísimo y fue la ultima vez que hablé con Osvaldo, estábamos en camarines, de “¿cómo estás?” y “¿todo bien?”. Nadie pensaba lo que pasó. Eso fue un sábado y él muere un miércoles.

Terrible.

– Tremendo, nadie pensaba que era la última vez que lo íbamos a ver, eso no se piensa. Pero pasó. Era en el Duende de Flores.

Este disco siguió su rumbo, su camino. Luego vino un cambio de formación. Entre ello lo de Wan Lee.

– Wan Lee se va cuando estábamos grabando “Paz en la Tormenta”, obligado, porque el tuvo unos problemas de salud muy importantes, tuvo un trasplante de riñón, pibito, muy chico. Cuando entró a Imperio el tenía 16 años y ya tocaba como loco. Él se va lamentablemente porque tuvo que viajar, hacer un trasplante y cuidar su salud. Entonces Juan del bajo pasa a la guitarra y entra un primo de ellos a cubrir el puesto de bajista, ese fue el cambio importante.

Siguiendo con el disco, otra particularidad. ¿Por qué no se grabó “El Inmortal” como una de las canciones para el primer disco?

– (Risas) Justamente porque para nosotros ya era vieja, venía de los demos. Todos los músicos tienen esa fantasía de que, mi canción nueva es mejor que todas las demás, entonces queríamos grabar lo nuevo.

Es un tema que antes de salir en el disco había salido elegido como una de las mejores canciones en el ’97 o ’98.

– (Risas) Si, había salido en un disco en vivo que fue grabado en un Metal Rock Festival, con muchas bandas y había salido votado como mejor canción.

Y no la grabaron en su primer disco.

– Somos unos chiches, somos unos ídolos (risas). Muy anticomercial y bueno, quedó ahí. Le dimos revancha en “Paz en la Tormenta”.

Una muy buena revancha, porque se grabó con una muy buena producción.

– Se grabó con una muy buena producción porque “Abismos en el Cielo” se vendió no 1000, ni 2000, ni 3000; perdimos la cuenta de la cantidad de discos que vendió. Entonces teníamos un presupuesto para ir a un buen estudio. Se grabó en El Zoológico, un estudio donde grababan bandas de gran nivel, de alto calibre, con un productor que venía de producir Rata Blanca, Git, Charly García. Ahí aprendimos muchísimo. Veníamos subido al caballo del éxito, en teoría, y llegamos al estudio. Nos dimos cuenta de que no sabíamos nada (risas). Nos dimos con otra realidad. De que “acá se graba profesionalmente de verdad papá” – Me acuerdo mi primer día de grabación cuando me tocó mis partes de “Paz en la Tormenta”. Grabé y grabé, me tuvo grabando como cinco horas me dijo “Bueno, terminamos por hoy, un desastre, todo esto lo borro todo” – y lo borró – “andá a tu casa, practicá y nos vemos en dos semanas” – imagínate como me fui, me mató. (risas).

Seguimos con “Abismos en el Cielo”, en una de las reediciones viene con dos temas en inglés, uno era “El Inmortal” y el otro era “Para Mi Gloria o Mi Fracaso”, ¿orgulloso de esas versiones?

– Me muero de risa, la escucho hoy y me muero de risa. La escuchamos la otra vez con los pibes, imagínate.

¿Por qué la decisión?

– No fue decisión mía, fueron ideas, buenas ideas que tenía el sello. Porque el sello quería que la banda se expanda, se hacían otro tipo de difusión, de contactos. Fue así que “Abismos en el Cielo” fue editado en varios países. Dijeron, “che ¿probamos?” Bueno probemos, se estudió toda la fonética y se hizo lo que se pudo, una risa. Haciendo esas dos canciones nos dimos cuenta que no… No era el camino. Que para hacerlo, había que hacerlo bien y no como nosotros. Pero bueno se probó, que era lo importante.

Otra de las particularidades de la reedición fue…cómo llamarlo: Un homenaje, un tributo, un cover….sobre “El Sueño de la Gitana” de Rata Blanca.

– Un cover, sí.

¿Por qué la elección de ese tema y banda?

– Otra vez no tuve nada que ver yo. No recuerdo quién lo eligió. Pero me pareció bueno y lo hicimos. Una banda recontra conocida, un tema recontra conocido, no podía fallar.

Siguiendo con “Abismos en el Cielo”. 20 años Christian…

– 20 años…es un montón…. Y justo veníamos charlando, porque estuvimos muchos, pero muchos años sin hablar con los hermanos González, con Wan, pero no por nada malo, sino porque nos perdimos el rastro cada uno en lo suyo. Y Rhapsody viene a los 20 años de la banda y nos vimos todo ahí.

Fue un reencuentro el recital.

– Claro. Y que te mando un mensaje y otro, y que te llamo. “Y viste que son 20 años de nuestro primer disco, ¿no?” – “Tenés razón” – Pan Plin y así nació. Y lo hacemos y lo hacemos. Todo esto empezó el año pasado, recordá que Rhapsody vino en enero del año pasado. Ahí arrancó la movida.

Con la decisión de hacerlo entre los propios integrantes.

– Si si, Wan se re copó, y Willy y todos. Entonces digo llamemos a Javito. Quién mejor que Javito.

Qué estuvo también en esa época.

– Y si, como te conté estuvo siempre con nosotros. Además, él después me reemplaza en Imperio.
Lo recuerdo, en Latidoamerica está el pase de posta en uno de los temas y luego el se queda en la banda.

Christian, ¿cuál es la sensación de volver a tocar con Wan después de tanto tiempo?

– Buenísimo, porque el pibe, no solo toca mejor que antes. Con el tiempo, nos vemos todos más viejo, más gordos, otros más pelados, pero es como si nunca nos hubieras separado, es como un cliché, pero es verdad. Porque nos juntamos el primer día y nos cagamos de risa y nos contábamos todo lo que hicimos de nuestras vidas. Y fuimos a la sala a tocar, enchufamos y estábamos tocando de vuelta como si nada. Es gente que ya conocés. Enchufás los equipos y estaba todo ahí. Estaba todo igual.

¿El primer ensayo cómo fue?

– La pasamos bomba, nos cagamos de risa. Porque había que empezar a recordar las canciones y demás. Pero esto es como andar en bicicleta, vos empezás a tocar y en la segunda vuelta empezás acordarte todas las canciones y salió todo perfecto. Desde el primer ensayo que nos juntamos para ver que onda. Porque desde que empezamos a juntarnos hasta que lo anunciamos, pasaron muchos meses para ver si iba a funcionar. Funcionó desde el primer día.

Tengo que hacer una pregunta de rigor en mención al marco de lo que representa esto. “Abismos en el Cielo”, Aniversario número 20, ¿por qué no llamarlo Imperio?

– Porque Imperio está en actividad. A ver, más allá de que todo, pero todo el mundo sabe que IMPERIO nació de mi cabeza, se me ocurrió a mí. Por eso cuando yo lo invito a Jorge Perini que fue el primero en entrar a Imperio, le digo “estoy armando una banda nueva, se va a llamar Imperio”. Todo esto lo hicimos arriba de un colectivo, viajando a Devoto, que yo hacía uno de mis últimos shows con Horcas. Le mostré el logo dibujado, el escudo, todo. Ahí nace IMPERIO, por más que todos saben que el nombre salió de mi cabeza, la tipografía salió de mi cabeza y el escudo lo dibuje con mi propia mano, está registrado a nombre de otra persona. Entonces, como tampoco nos importa mucho, Abismos en el Cielo 20 Aniversario, que en realidad es lo que vamos a festejar. El IMPERIO SE REUNE, lo inventó Juan (risas). En realidad, se llama Abismos en el Cielo el evento, pero todo el mundo le dice IMPERIO porque en realidad todos saben que somos más IMPERIO que el IMPERIO que lleva el nombre hoy… que no hay nadie. Hay uno sólo original y aquí estamos cuatro, cinco, Es una pavada que no solo es insignificante para mí, sino que nos tiene sin cuidado.

¿Cuál es la sensación de hacer este recital, pensado en festejar el primer disco de todos?

– Y nos quedaron un montón de cosas pendientes de esa época, que pudimos hacer y no la hicimos. De la época de “Abismos…” y “Paz en la Tormenta”, quedaron pendientes porque nos explotó una bomba en la mano que no supimos manejarla. Hicimos lo que pudimos y la pasamos bien; y nos quedaron un montón de cosas lindas que podríamos haber hecho. Y vamos a sacarnos las ganas con un buen show y por qué no también con gira, porque van a salir más cosas.

¿Es el inicio este show de algo importante?

– Este año lo que pinte lo vamos a hacer, Ya después cada uno tiene sus actividades y compromisos. Pero lo principal es el 4 de mayo ir a pasarla bien. Tenemos un show armado que está sonado de puta madre con todas esas canciones que la gente quiere escuchar.

¿Cómo te ves cantando estos temas de hace 20 años atrás? Más allá que en algunas ocasiones las recreas.

– Estoy re contento porque lo hablamos con los pibes en la sala, según mi parecer, ahora las canto bien (risas). Con el tiempo, la trayectoria, y todo lo que aconteció. Tantas grabaciones, tantos shows, tantas cosas en donde uno fue aprendiendo y ahora… las canto bien. Para mí, las canto mejor. Estoy super contento y estoy con muchas ganas que llegue el día del show.

¿Con qué se van encontrar la gente el día del show? ¿Será exclusivo de “Abismos en el Cielo”?

– No porque sería un show de media hora (risas). Se va a tocar todo “Abismos…”, casi completo de “Paz en la Tormenta” y algunas cositas que estamos metiendo. Tenemos ganas de hacer una parte acústica con canciones de Imperio y con otras canciones. Va a ser un show muy lindo. Dos horas de disfrute.

Si tenés que definir a “Abismo en el Cielo” hoy, ¿qué se te viene a la cabeza?

– Imperio… Es Imperio. El que vaya al show a revivir aquellas épocas y los nuevos que nunca vieron que siempre dicen, “huu yo no vivé esa época”; ahora lo van a poder ir a ver. Van a ir a ver a Imperio. Lo que fue toda esa época, va a ser igual pero mejor tocado, con más experiencia y con cinco músicos con ganas de divertirse.

¿Estás contento con todo lo que se está generando?

– Si si, porque la banda suena. No sabés lo que suena. Eso me tiene tranquilo y contento. Además, lo disfrutamos dentro de la sala, vos sabés bien que esto no es un trabajo, es lo que nos gusta, es placer, es diversión, es amor a la música.

Se pensó mucho de poner una banda dos o tres. La decisión fue unánime, invitemos una banda (RUINAS) como hacían con nosotros en aquella época. Que te invitaban sin pedir nada a cambio, sin pedir entrada, sin pedir plata, Que vengan a hacer un show dignamente, con un buen escenario, con un buen sonido y con 40 o 50 minutos para que puedas desarrollar tu show. Porque invitar a una banda a un show y decirles que vendan tantas entradas y no me importa si sonás bien o mal, no me importa si tenés calidad o no. Me importa que pongas la plata y tenés 20 minutos para hace el show en condiciones horribles…..Entonces… como creemos que eso se puede llegar a cambiar con el tiempo. Hay que hacer el laburo desde adentro, desde las mismas bandas, los mismos músicos, esto es entonces una manera de iniciarlo.

Se generaron muchas expectativas con este show.

– El show va a explotar. Uno lo vive con alegría. Al final no somos los únicos loquitos que pensaron que esto puede llegar a andar, la gente también lo quería. Lo esperaba. No quiero meterme en un brete de sonar egocéntrico o agrandado, pero una frase que escuché mucho es “qué bueno es volver a escuchar las canciones con tu voz” y es el momento. Y estoy contento, y por la banda que pudimos lograrlo. Estoy contento que esté Javi al lado mío cantando, vamos a cantar varias canciones, vamos a cantar solos, vamos a cantar juntos. Realmente se armó un espectáculo, yo creo que lo van a disfrutar mucho.

Si tenés que definir este presente. ¿Cómo lo hacés?

– Es un momento feliz, la misma felicidad que tengo cada vez que salgo de gira con Renacer, o cuando saco un disco con Renacer.o un disco mío como solista; o lo que haga, todo lo que haga con la música a mí me hace feliz.

Una de las cosas que mencionaste en la nota, es que con Imperio quedaron muchas cosas por hacer. ¿Crees que tendrá revancha o no se la busca?

– Una revancha es el show. En realidad, la palabra revancha me choca, no lo vemos como revancha. Lo vemos como una oportunidad, no como revancha. Una oportunidad de volver a pasarla bien. Capaz sea este show, capaz sean dos o tres; o cincuenta shows, lo que sea, este año es hacerlo y pasarla lindo. Lo vemos como una oportunidad no como revancha. No queremos revancha con nadie, no nos interesa, no tenemos ningún enemigo para hacerle ningún tipo de revancha. Queremos hacerle Honor…Honor a esa época, Honor a lo que fue IMPERIO… que ya no lo es… Un homenaje. Lo hacemos en Honor a lo que fue esa época, ese disco, las canciones. Porque en realidad lo que queda en el tiempo son las canciones, los músicos pasan. Lo que quedan son las canciones, eternamente.

«Abismos en el Cielo 20 Aniversario»

Wan Lee – Guitarra
Juan Manuel Varela González – Guitarra
Willy Varela González – Batería
Javier Barrozo – Bajo y Voz
Christian Bertoncelli – Voz

04//Mayo 20Hs.
El Teatrito
Anticipadas por @TuEntrada: https://bit.ly/2BTJ1Zl

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