Hoy quiero escribir acerca del disco debut de SERPENTOR, una obra del Metal Nacional que viaja por riffs pesados, casi uniendo todos los temas en uno solo siguiendo la línea de la violencia musical que tanto caracteriza al Thrash. Quiero agradecer al Temo por el gesto de haber firmado el disco dedicado a mi hijo, eso hace este disco aún más especial para mí. SERPENTOR es una banda reconocida en el Under Metal Nacional, es importante recalcar esto ya que de manera independiente logran llegar al disco debut en un año difícil para el país. Podemos decir que tiene un sonido bien potente, letras que abarcan más que nada situaciones sociales, acompañadas de machaques furiosos y doble bombo que se impone frente a todos.

Militares Criminales es el encargado de abrir la placa, un tema que te dice todo con el título. De acá se pueden apreciar solos de la vieja escuela de SLAYER, TESTAMENT, tintes que encontraremos a lo largo de 55 minutos de Metal Nacional. La voz de Guillermo Romero juega con agudos y graves guturales muy bien trabajados. Particularmente aprecio mucho el trabajo de Temo porque se puede entender a la perfección lo que canta y la forma en que lo transmite es increíblemente brutal, variaciones que recorren el disco. Sergio Gómez, encargado de los parches, es el que le da el toque artillero al doble bombo. La violencia musical acecha en Vomitando Odio, un tema que descarga ira, con violas que se gruñen entre si durante el riff. Siguiendo la línea de la violencia, nos encontramos con una letra apocalíptica en Juicio Final, donde podemos escuchar el ímpetu del bajo de Pablo Lescano en la mitad del tema.

Justicia es una temática muy presente en las letras del Metal Nacional, es por eso que Temo ruge con toda su fuerza al principio de esta canción. El juego de violas de Jorge Alcaraz y Jorge Moreno son los encargados de abrir una Eterna Oscuridad con una letra muy personal. Todos estos temas no dejan descanso alguno, son una avalancha de riffs y violencia. Por eso Condenado al Infierno está muy bien posicionado acústicamente en la mitad del disco. Igual es solo la intro, porque la velocidad se hace notar en tan solo unos segundos. Las trabas cruzadas que meten los riffs durante el tema son terribles. En la Mira, letra policial, sigue la línea de lo que venimos escuchando. Letras sociales son las que pisan fuerte en SERPENTOR, Resignado y Ángeles de la Oscuridad, letras para nuestra sociedad que vivía en un momento de crisis total. El encargado de cerrar el disco igual, letra contra el ladrón oportunista, con toda la furia un grito de Maldito Punga se hace escuchar en todo el lugar. Como bonus track, nos encontramos con Alcoholemia, un tema que habla sobre la situación emergente sobre el abuso del alcohol y las consecuencias sin solución sobre esta enfermedad.

Es una obra de pura brutalidad pesada, con la cual SERPENTOR se ganó un lugar muy querido dentro del Under Argentino. La vieja escuela quedó netamente plasmada en el álbum debut de la bestia del thrash nacional.